Quiero haceros una pregunta y sobre ella luego desarrollar mi comentario. Compañeros sevillistas ¿habría confiado nuestro CONSEJO DE ADMINISTRACION en Manolo Jiménez, si el manchego se hubiese marchado en Junio, para dirigir al SEVILLA, F.C. en la temporada más difícil que se avecinaba?
Esta pregunta como tronco central, abre un abanico amplio para otras, que son complementarias de ella. Cada uno se las puede ir haciendo mentalmente y puede encontrar las respuestas que, según su criterio, sean más acordes.
Parto de la base que no pretendo que fracase el gran jugador Manolo Jiménez, al frente de la escuadra más poderosa que ha conjuntado nuestra ENTIDAD. Le deseo que triunfe, de todo corazón. Y se lo deseo porque es NUESTRO, porque se lo merece, después de tan brillante trayectoria en el filial, porque es una gran persona a quien le tengo mucho aprecio y porque creo que con entrega y profesionalidad lo puede conseguir.
Pero en fútbol la realidad la marcan los hechos y éstos en la competición doméstica parecen mirar hacia otra parte. Me duelen muchos comentarios de periodistas entripados, deseosos de estos tropiezos para hacer su especial aquelarre. Me duele y mucho porque en esta ciudad sobran estos chupatintas correveidiles del micrófono y el papel impreso.
La realidad es que difícil se ha puesto alcanzar el objetivo para esta temporada y más difícil cuando las urgencias arrecian en el rellano de la escalera. Lo sabe Jiménez, lo sabía antes de coger las riendas del club, pero su tremenda valentía, su mirar siempre hacia delante sin temor, no le hizo temblar. Porque se le presentaba la oportunidad que había esperado durante mucho tiempo y no la podía rechazar (el tren pasa una sola vez y hay que cogerlo). Pero sabía a lo que se exponía de presentarse esta situación que hoy tenemos.
Entiendo que lo lógico hubiera sido que en pretemporada, el EQUIPO, con Manolo Jiménez a la cabeza, hubiera cogido confianza, uno en el otro y otro en el uno. Se hubieran entendido, cada uno hubiera asumido su papel para encarar la temporada. De ser así todo hubiese marchado de distinta manera porque no dudo de la idoneidad de nuestro ENTRENADOR para el puesto, pero ante las circunstancias presentes es muy complicado. Muy complicado ante una pretemporada atípica, ante un hecho luctuoso, ante la espantá vergonzosa del manchego, ante la necesidad obligada de ganar y ganar…
¡MUY, PERO QUE MUY COMPLICADO!
Difícil tarea la de Manolo Jiménez para la que le falta TIEMPO y éste juega en su contra. Máxime cuando los contrarios cada vez nos estudian más. INCONVENIENTE DE SER GRANDE que tenemos que asumir. Ojalá haya un punto de inflexión en liga, cuanto antes mejor, y los resultados nos tranquilicen a todos. LO DESEO DE TODO CORAZÓN. POR JIMÉNEZ Y EN RECIPROCIDAD POR NUESTRO SEVILLA, F.C.
FCO. BORREGO
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