La vorágine de nombres que están por aterrizar y todas las casualidades posibles que ello genera, sabroso alimento para periodistas hambrientos de que algo les caiga a ellos de la mesa, me traslada a una reflexión que, particularmente, creo que es momento de obligado cumplimiento. El SEVILLISTA, inmerso en querer ver a su EQUIPO cada vez más ALTO, no se para a pensar en el ENORME esfuerzo y dedicación que ello conlleva. Hemos entrado en una dinámica de ÉXITOS que alocadamente nos lleva a querer más. Es muy difícil lo conseguido sabiendo las limitaciones que el PENTACAMPEÓN tiene frente a las grandes fortunas balompédicas de este bendito deporte.
Pero, hay algo que trasciende lo meramente material. El ESPÍRITU que envuelve al SEVILLA, FC traspasa lo aparentemente normal. Por ello, bien dice un jugador tan trillado como BANEGA a preguntas del periodista en cuestión, lo siguiente:
“El mejor momento para mi no fue ni Varsovia, ni Basilea, ni ningún triunfo en concreto. Es verdad que fueron momentos especiales, sobre todo, al ver a tanta gente feliz. Pero para mi el mejor momento fue cuando al llegar, y a los pocos entrenamientos y conocer al grupo, supe que había fichado por un equipo de campeones de verdad”.
Me quedo con la frase final: “había fichado por un equipo de campeones de verdad”. Ojo, DE VERDAD ya que son muchos los que viven de fantasías y se dan el batacazo mayúsculo. Tenemos muy cerca a un club de estos que vive de ilusiones, que se ha fabricado una aureola de estupidez paradisíaca que, una y otra vez la realidad muestra su crudeza y le proporciona el estacazo merecido. Pero, también es momento hoy, de repasar los SEVILLISTAS, más los que ya peinamos canas y hacer un examen de conciencia con la pregunta siguiente: ¿En cuántas pretemporadas conseguimos un EQUIPO competitivo para llegar más alto y sufrimos la mediocridad más absoluta? Recordemos ¡OTRO AÑO IGUAL! que le cantábamos al sr. CUERVAS cuando había puesto en bandeja a los Suker, Zamorano, Maradona, (el astro argentino), Polster, Simeone (sí, este tan atlético ahora) etc., etc. ¿Dónde está hoy la causa de tanta GRANDEZA? Probablemente en lo que apunta BANEGA y ello se consigue REMANDO TODOS EN UNA MISMA DIRECCIÓN.
No hace falta tener más gentes como esos otros apuntan, tampoco en fichar y fichar para al final darse el batacazo padre. Hay que tener amplitud de miras, y las PERSONAS adecuadas para llevar la nave a buen puerto. No hay un JUGADOR que no se ilusione cuando le tienta la SECRETARÍA TÉCNICA del MEJOR EQUIPO DEL SUR DE ESPAÑA. Es una oportunidad ÚNICA que no desprecia. Y, por supuesto, SEAMOS CONSCIENTES DE ELLO, un buen trampolín para los MÁS GRANDES. Aquellos a los que es difícil o casi imposible alcanzar por razones obvias que todos reconocemos.
Asumir el lugar que a uno le corresponde ya es un GRAN PASO HACIA EL ÉXITO. Vivir de delirios de grandeza, de paraísos virtuales, es estar lejos de la realidad y los más nefastos recursos para el FRACASO.
¡VIVA EL SEVILLA, FC!
Fco. Borrego